Mantenemos nuestra piscina infinita con una solución salina y sin cloro ni químicos
Hoy, como cada 22 de marzo, es el Día Mundial Del Agua, el líquido esencial.
El objetivo de este día es concienciar acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla, de manera que alcancemos el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.
Este 2022 el foco de atención se centra en las aguas subterráneas, unas aguas invisibles que se encuentran en los acuíferos (formaciones de rocas, arenas y gravas que contienen cantidades importantes de agua).
El acuífero
Nuestra gotita de agua, desde Mar de Fulles, es tener nuestro propio acuífero. Sabíamos de la gran calidad del agua de la zona, donde se encuentra la embotelladora de Chóvar, y optamos por hacer nuestro propio pozo que está a 160 metros de profundidad. Esta es el agua que utilizamos, y para usar la menor cantidad posible, optamos un sistema de riego por goteo. En cuanto al agua de consumo, todos nuestros grifos tienen un sistema de combinación de agua con aire para conseguir un efecto de presión sin gasto excesivo de caudal de agua.
Además, el agua que bebemos se depura a través de nuestro filtro verde, donde la última fase es una balsa impermeable, llena de gravas de más gruesas a más finas y de abajo a arriba, con plantas específicas de humedal en la superficie que depuran el agua; en el caso de que desborde esa balsa, el agua depurada cae donde recogemos el agua en un punto inicial.
Embotellamos nuestra agua
Embotellamos nuestra propia agua en botellas de cristal y antes de hacerlo, ya en el pozo, la tenemos certificada con un análisis de seis páginas que nos indica que el agua está en perfectas condiciones para el consumo. Aun así, la pasamos por cuatro filtros de carbono y una osmosis inversa y en el último momento le añadimos los minerales que la ósmosis elimina.
Piscina sin cloros
Nuestra piscina no contiene cloro porque usamos un sistema de cloración salina sin químicos. Como en la Comunitat Valenciana llueve pocas veces y mucha cantidad, recogemos esa agua de la lluvia a través de las cubiertas y las plataformas perimetrales del edificio y la enviamos al punto de partida que es el acuífero. Así no la acumulamos en la superficie, donde se evapora, sino en el subsuelo, que es donde tiene que estar.
Reivindicamos el estudio, la protección y la utilización de las aguas subterráneas de forma sostenible para sobrevivir al cambio climático y satisfacer nuestras necesidades. Gracias por apreciar nuestro compromiso con el uso sostenible del agua.