La Navidad es una época única.

Con el cierre del año, recordar los buenos momentos y, sobre todo, reunirse con quienes nos los han brindado es casi mandatorio. Al calor de la chimenea, en casa de los abuelos, junto a hermanos, padres, tíos y primos, se está genial pero, ¿y si en Castellón aguardase un enclave especial? La sierra de Espadán puede convertirse este diciembre y enero en vuestra pequeña Laponia. Si te quieres sumar a unas navidades sostenibles, diferentes y, a la vez, que se sientan tan acogedoras como siempre, Mar de Fulles es vuestro destino.

El hotel, con 6 años en funcionamiento, persigue las máximas de ofrecer una experiencia de diez guiando su oferta de ocio bajo criterios de máxima sostenibilidad, ecologismo y conciencia con el medio que lo rodea. Y, junto a ello, aboga por la máxima navideña: los reencuentros y la convivencia. Si pensáis en volver a abrazaros después de un año separado de tus familiares o amigos, las habitaciones de Mar de Fulles o su albergue para un máximo de cuarenta personas son el escenario idóneo.

Y es que irse de retiro a Mar de Fulles potencia sin duda ese sentimiento de vuelta a casa que la Navidad trae consigo. Los interiores son magníficos y cuentan con amplios ventanales para observar cómo el zigzagueo de las montañas dibuja una estampa única – puede que incluso con nieve – alrededor de los límites de Alfondeguilla, municipio donde la magia invernal sucede. Quién sabe, igual mientras observáis juntos el estrellado cielo nocturno veis el reflejo de lo que parece un trineo pasar frente a la luna.

Aunque claro, no todo va a ser estar dentro con una infusión calentita, charlando y admirando de lejos la belleza natural del enclave…

Estas navidades, ¡al exterior!

Ponte algo de abrigo y sal en compañía a este libro de aventuras por escribir que es la experiencia navideña Mar de Fulles. Puedes elegir, el menú es diverso. ¿Qué tal empezar con algo de yoga? El ejercicio es clave para mantener el calor y, con las comidas copiosas que se suceden estas fechas, mover el esqueleto en esta práctica para nada agresiva y adaptada a todos y todas suena divertido.

Nuestros exteriores, que no son más que la prolongación de la montaña más allá de lo edificado, son accesibles desde las terrazas de las habitaciones y, con tan solo unos pocos pasos tras levantarte, podéis ubicar vuestra esterilla frente al cielo invernal y saludar al sol que concede unos rayos que tímidamente calientan el lugar.

Aunque, más allá de los límites del lugar, existe un maravilloso escenario bañado por un mar de hojas de todo tipo: ¿os atrevéis con el senderismo? 

Como dijo Antonio Machado, ‘Caminante, no hay camino; se hace camino al andar’. Pues manos a la obra – o pies a la obra, vaya -, calzaos adecuadamente y descubrir los maravillosos parajes que zonas como el Parque Nacional de la Sierra de Espadán están deseosas de enseñaros.

Deleitaos con los asombrosos alcornocales que se suceden a lo largo de este mágico camino, 40.000 de los alcornoques que los forman fueron plantados por el equipo de Mar de Fulles para contrarrestar las emisiones de CO2 de la construcción del hotel.

Unos árboles preciosos que, además, son casa de multitud de especies endémicas, como las muchas aves que surcan los cielos de la sierra. Si eres una apasionada de la ornitología, o simplemente te llama la atención ver a estos magníficos animales en acción, no puedes perderte nuestras cabinas de birdwatching, una actividad que llegó recientemente al catálogo de Mar de Fulles pero que, sin duda, es un must para quienes disfrutáis de la naturaleza y el turismo sostenible.

Encuentros alrededor de la mesa

Mover el esqueleto en compañía es gratificante, pero celebrar que estamos juntos alrededor de una mesa llena de deliciosos platos hechos con productos de proximidad y de la huerta local no tiene precio. En Mar de Fulles nos distinguimos por nuestro sello de Kilómetro 0, la garantía por el fortalecimiento del comercio local escenificado en nuestros diferentes menús.

Nuestro menú navideño, con delicias como la coca de centeno con escalibada y anchoa de Santoña o el guiso de pulpo, sepia y alubia blanca, son geniales acompañantes de un rato sentado, disfrutando entre charlas y anécdotas con tus seres queridos.

A ellos se suman el menú degustación o el de temporada, que actualmente cuenta con muchísimos imprescindibles como el buñuelo de brandada de bacalao, el arroz de pato o el brownie de chocolate de comercio justo, entre otros.

¿A qué esperas? En Mar de Fulles estamos encantados de poder recibiros estas fechas tan señaladas y brindar por un año que, con sus más y sus menos, seguro es la antesala de un fantástico 2023. ¡Y qué mejor que este lugar de ensueño llamado Sierra de Espadán para celebrarlo!